jueves, 3 de diciembre de 2015

Hospital de las cinco llagas



 

La construcción del Hospital de las Cinco Llagas o de la Sangre se inició solemnemente el 12 de marzo de 1546. Su construcción se debe a la voluntad de don Fadrique Enríquez de Ribera, que decidió alzar un nuevo edificio para albergar la fundación de caridad que en 1500 creara su madre, doña Catalina de Ribera.

La edificación fue iniciada por Martín de Gaínza, quien la dirige hasta su muerte en 1556. Los patronos de la institución designan en 1558 a Hernán Ruiz II para continuar con las obras, y el hospital se inaugura un año más tarde, aunque los trabajos continúan hasta bien entrado el siglo XVII. Otros aparejadores y arquitectos destacables, como Francisco Sánchez, Juan de Minjares o Asensio de Maeda, se suceden en las intervenciones, que nunca llegan a finalizarse por completo.

La planta rectangular del edificio guarda grandes similitudes con el Hospital Mayor de Milán. El espacio interior se organiza en torno a diez patios, de los que sólo se llegaron a construir nueve y hoy se conservan ocho. Los patios y las amplias galerías permiten la entrada de sol y garantizan la ventilación exterior, según el modelo de hospital renacentista.

El alzado de la fachada se realiza mediante dos plantas divididas en módulos por pilastras jónicas y toscanas, con ventanas rematadas por frontones triangulares. En ella se sitúa la portada de acceso principal, terminada en 1617 por Miguel de Zumárraga.

La particularidad la marca la iglesia , situada exenta en el patio central y de mayor altura que el resto del edificio. Presenta planta de cruz latina con brazos cortos, capilla mayor semicircular y sacristía rectangular tras ella. Su ejecución corresponde a Hernán Ruiz II, que la dota de gran coherencia formal y decorativa. La portada principal del templo ofrece esquema de arco triunfal, con dos cuerpos, dórico el bajo y jónico el superior, rematados por un frontón. Destacan los relieves de las virtudes teologales, labrados por Juan Bautista Vázquez el Viejo en 1564. En el interior, lo más destacado es su monumental orden jónico, así como las bóvedas que cubren la nave y el crucero. En la cabecera se sitúa el retablo mayor, cuyo diseño se atribuye a Asensio de Maeda, y la ejecución de las pinturas, fechadas en 1602, al pintor rondeño Alonso Vázquez.

El hospital estuvo dotado de condiciones higiénicas excepcionales en su momento, como cloacas o abastecimiento de agua por medio de un acueducto. Durante su existencia realizó una gran labor asistencial, especialmente en épocas de inundaciones o epidemias. Desde su apertura estuvo en manos privadas hasta la Desamortización de Mendizábal. Al asumir la Diputación de Sevilla las ayudas asistenciales y la beneficencia, pasa a ser la titular del mismo hasta su cesión a la Junta de Andalucía.

El cierre del hospital se produce en febrero de 1972 debido a su pésimo estado de conservación, aunque se siguen manteniendo algunos servicios sanitarios. El declive fue resultado natural del paso del tiempo y de los avatares históricos y políticos, que lo sumergen en una aguda crisis ya en el siglo XIX, continuada en el siglo XX, donde a pesar de desarrollarse en él los mejores años de la medicina en Sevilla, la lucha por sus recursos y espacios dejan de lado la necesaria conservación.

Diez años después de su desalojo, y sin haber sido ajeno a distintos expolios, se inician los pasos para la generosa cesión del edificio a las instituciones autonómicas por parte de la Diputación de Sevilla, dueña del mismo desde su desamortización en el s.XIX, y en el que realizó una importante asistencia benéfica. En 1986 se elaboran los primeros proyectos y un año más tarde se inician las obras, que concluyen en 1992. El 28 de febrero de ese año el Parlamento de Andalucía estrenó su sede.En esta primera fase se restauraron los patios de Farmacia , de San Carlos , del Recibimiento , del Alcohol y de Cobalto , situados tras la fachada principal. Fue adaptada la iglesia como Salón de Plenos y las salas de enfermería que la rodean como Biblioteca, Sala de Usos Múltiples y salas de Comisiones. En total se rehabilitaron para el Parlamento de Andalucía 48.648 metros cuadrados de superficie.

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